Monster Hunter Wilds
Como fan de la saga Monster Hunter desde sus primeras entregas en PlayStation 1, iniciar Monster Hunter Wilds fue para mí un regreso muy esperado a un universo que siempre me ha fascinado. La promesa de explorar las Tierras Prohibidas, un mundo abierto sin pantallas de carga, junto con nuevas mecánicas como el sistema de heridas en los monstruos y las monturas Seikret, me generó mucha ilusión. Desde el primer momento, pude notar que Capcom buscaba ampliar la experiencia de caza tradicional, ofreciendo un entorno más fluido y dinámico que las entregas anteriores.
Por contra, la versión de PC en particular presenta problemas de optimización que afectan la jugabilidad. Incluso contando con un equipo potente, se han experimentado caídas de FPS, crasheos ocasionales y problemas con las texturas, que no siempre se cargaban con la calidad esperada. Estos problemas técnicos pueden resultar frustrantes, sobre todo al enfrentarse a monstruos grandes que requieren precisión en los ataques. Aunque se espera que en futuras actualizaciones mejoren estos aspectos.

Más allá de estos problemas, la experiencia de juego sigue siendo muy disfrutable. La exploración del mundo abierto sin interrupciones de carga marca una diferencia importante respecto a entregas anteriores, permitiendo moverse libremente entre biomas como desiertos, junglas y zonas volcánicas. La interacción con el entorno y la fauna endémica se siente más orgánica y coherente, y la utilización de monturas no solo mejora la movilidad, sino que también aporta un toque estratégico al combate. La dinámica de recolectar materiales de los monstruos para mejorar armas y armaduras se mantiene, lo que ofrece una sensación de progresión constante y refuerza la mecánica central de la saga: cazar enemigos cada vez más poderosos a medida que nuestro equipo mejora.

El combate sigue siendo satisfactorio y desafiante, aunque en comparación con entregas previas, algunas mecánicas se han simplificado. El sistema de heridas, por ejemplo, permite atacar puntos débiles de manera más directa, y los ataques de contragolpe recompensan la precisión y la planificación, pero en general la dificultad se siente ligeramente reducida. Esta simplificación ha sido señalada también por críticos de Polygon, quienes consideran que algunas decisiones de diseño facilitan la experiencia a costa del desafío que caracterizaba a la saga. Por otro lado, medios como PCGamesN destacan que, pese a la curva de aprendizaje inicial, Wilds logra ofrecer una aventura gratificante y visualmente impresionante, especialmente en cuanto a diseño de monstruos y entornos.
En cuanto a duración, la historia principal puede completarse entre 10 y 20 horas, mientras que los jugadores que busquen explorar todos los secretos y completar el 100 % del contenido podrían invertir unas 50 horas. Sin embargo, algunos usuarios en foros como Reddit señalan que la falta de contenido de final de juego y la ausencia de monstruos completamente nuevos limita la rejugabilidad, un punto en el que los veteranos de la saga podrían sentirse menos satisfechos.
En conclusión, Monster Hunter Wilds es una experiencia que mantiene la esencia de la saga, con mejoras significativas en exploración y combate, y una fluidez en el mundo abierto que lo diferencia de sus predecesores.

Los problemas de optimización y la limitada variedad de contenido de final de juego son aspectos que deben mejorar para alcanzar todo su potencial, pero la experiencia central sigue siendo muy gratificante, especialmente para quienes disfrutamos desde hace años del universo Monster Hunter.
La integración de novedades como el sistema de heridas, las monturas y los biomas interconectados refuerza la sensación de estar ante un juego que sigue evolucionando la fórmula clásica, manteniendo el espíritu de la caza y la progresión que caracteriza a la saga.
En mi experiencia personal, pese a los inconvenientes técnicos, Monster Hunter Wilds sigue siendo muy disfrutable y representa un paso adelante en términos de exploración y combate estratégico, con un mundo que invita a recorrerlo una y otra vez. Combinando la opinión personal con las observaciones de expertos y jugadores, el balance final es positivo: un juego que, con futuras actualizaciones, puede consolidarse como uno de los más destacados de la saga.